Antes de entrar en los cinco puntos del Calvinismo, creo
que es necesario conocer y entender los atributos de Dios, pues como dije
anteriormente, en necesario comenzar desde el inicio, en nuestro caso, Dios.
Pues como está escrito en Apocalipsis 1:8 «Yo
soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de
venir, el Todopoderoso.»
Dios
es Omnipotente.
La omnipotencia de Dios tiene dos aspectos, (1) La
libertad y el poder para hacer todo lo que es conforme a su naturaleza, podemos
leer en Lucas 1:37 «Porque para Dios no
hay nada imposible.» pero esto no quiere decir que pueda hacer o hará cualquier cosa que sea contraria a su
naturaleza como mentir o robar, o hacer cosas contradictorias o absurdas, como
crear un circulo triangular o crear agua seca. (2) Su control y soberanía sobre
todo lo creado o que puede ser creado. Y es en este punto donde surge la
pregunta más oída entre los cristianos que exponen su fe. ¿Por qué hay tanta
maldad en la tierra? Dios le dio al hombre la libertad de elegir, y él no puede
violar esa libertad. Por tanto, Dios permite la maldad, mas con propósito, y
con la perspectiva de vencer el mal, solo Dios es todo poderoso, y ni siquiera
Satanás puede hacer nada sin su consentimiento. (Job, 1 y 2).
Toda vida es sustentada por Dios, en Hechos 17:25 dice
que «… Por el contrario, él es quien da a
todos la vida, el aliento y todas las cosas». Cada vez que una persona
comete pecado, utiliza el poder del Creador para confrontarlo.
·
Dios
es Omnipresente.
Dios sabe todo, su conocimiento es perfecto, él no
necesita raciocinar o reflexionar, ni descubrir algo nuevo, ni aprender de
forma gradual. Sus conocimientos acerca del pasado, presente y futuro son
instantáneos.
David expresa la omnipresencia de Dios de una forma
maravillosa, en Salmos 139, él escribe entre otras cosas, «SEÑOR, tú me examinas, tú me conoces. Sabes
cuándo me siento y cuándo me levanto; aun a la distancia me lees el
pensamiento. Mis trajines y descansos los conoces; todos mis caminos te son
familiares. No me llega aún la palabra a la lengua cuando tú, SEÑOR, ya la sabes toda.»
·
Dios
es Sabio.
La sabiduría de Dios es una «mezcla» de omnisciencia e
omnipotencia. Él tiene el poder de aplicar sus conocimientos de tal forma que
sus propósitos sean cumplidos y completados de la mejor forma posible. Dios
hace siempre lo que corresponde de la forma correcta y en el momento oportuno. Daniel
dijo: « ¡Alabado
sea por siempre el nombre de Dios! Suyos son la sabiduría y el poder. Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A
los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento.» (Daniel
2:20-21).
Dios
es Soberano.
Dios tiene todo el derecho de gobernar, y poner a su
disposición todas las criaturas según su voluntad. Él posee este derecho en
virtud de su infinita superioridad, de su propiedad absoluta de todo, y de la
total dependencia que todas las cosas tienen en él. Daniel 4:35 «Ninguno de los pueblos de la tierra merece
ser tomado en cuenta. Dios hace lo que quiere con los poderes celestiales y con
los pueblos de la tierra. No hay quien se oponga a su poder ni quien le pida
cuentas de sus actos.»
Los atributos mencionados son conocidos como Atributos
activos de Dios, estos atributos son iguales en importancia, de forma que,
ninguno de ellos se puede destacar más que otro.