viernes, 9 de septiembre de 2016

Expiación limitada



            La Expiación limitada está inter-ligada a la elección incondicional, de manera que habiendo expresado mi discordancia en relación a la misma, no es difícil saber que tampoco concuerdo con la expiación limitada.

            Un exponente del Calvinismo en uno de sus libros escribe en relación a este punto. «Nosotros creemos que Jesús murió para salvar a los escogidos, y solo a los escogidos. Nosotros creemos que la expiación es completa en su suficiencia, pero es limitada en su extensión, esto es, el sacrificio de Cristo es suficiente para salvar a toda la humanidad, pero se aplica solamente a los que fueron elegidos para salvación». («Os Cinco Pontos do Calvinismo» pág. 46).

            Los arminianos entienden que, la expiación efectuada por Cristo es ilimitada. O sea, que la gracia de Dios es dada a todos los hombres, dándoles la posibilidad de creer, extendiendo de esta forma la posibilidad de salvación a toda la humanidad y no solo a los escogidos. Fue así que lo entendió el calvinista Moisés Amyraldo quien no concuerda con al calvinismo tradicional en este punto.

            Para empezar talvez sea necesario aclarar algunos puntos. 
   
  1. Los que creen en la expiación ilimitada no son necesariamente universalistas. Por lo menos, no en el sentido que lo expone por ejemplo Rob Bell y algunos otros contemporáneos, quienes dicen que al final de todo, todos serán salvos. Nosotros sabemos que tal interpretación es equívoca y anti bíblica. Por tanto, pensar que la expiación ilimitada es lo mismo que universalismo es un equívoco 
  2.  Como vimos anteriormente en la introducción de la elección incondicional, tanto escogidos como no escogidos están perdidos, y el hecho de ser escogido no es garantía de salvación de por sí. 
  3. Cualquier uno necesita creer para ser salvo. El Padre lo atrae hacia sí, pero aun así el individuo necesita venir por medio de la fe. (Juan 6:7,44) (Efesios 2:8). 
  4. Es evidente e indiscutible que hay pasajes en las Escrituras que hacen una relación particular entre la expiación y los escogidos. Pero a diferencia de lo que algunos calvinistas piensan, los que creen en la expiación ilimitada no niegan, por el contrario, reconocen estos versículos y los aceptan sin ningún problema. En otras palabras, los que creen en la expiación ilimitada reconocen que ésta es al mismo tiempo limitada e ilimitada. Por otro lado los calvinistas insisten en que la expiación es estrictamente limitada y no aceptan que haya pasajes en las Escrituras que enseñen lo contrario.

          La pregunta hecha por algunos teólogos (Berkhof, Owen, etc.) es la siguiente: ¿Cristo vino a morir para salvar a todos los hombres o solamente a los escogidos? Como sólo los escogidos serán salvos, tenemos que responder (innegablemente) que Cristo vino a morir solamente por los escogidos. ¡Pero esta sería la respuesta correcta para la pregunta errada!

          La pregunta correcta para ésta cuestión es la siguiente: ¿Cristo vino para proveer salvación completa a todos, sabiendo que el Padre iría atraer a los escogidos hacia Cristo e dejaría justamente en sus pecados a quien rechazase tal provisión?
Al igual que los arminianos y almyraldianos, no niego los pasajes relacionadas a la expiación de los escogidos, por tanto no discutiré los pasajes que son usados como argumentos de la expiación limitada. Pues la cuestión no es sobre la expiación limitada, y sí sobre la expiación ilimitada, por tanto a continuación argumentaré a favor de ésta última.

           Para comenzar veremos el texto que algunos teólogos consideran como el más difícil de armonizar con punto de vista calvinista.

           2 Pedro 2.1. «En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción». Aparentemente dice que por los falsos maestros (que no están entre los escogidos) el Señor pagó el precio de la redención, ya que en sus enseñanzas ellos niegan al Soberano que los rescató (gr. agorazo). En otras palabras, Pedro parece decir que el Señor en su sacrificio pagó el precio para la redención de estas personas no escogidas.

           Como contra argumento los calvinistas dicen que Pedro está apenas repitiendo lo que los falsos maestros enseñan. Ellos decían que el Señor los compró, pero en realidad él no lo hizo, porque él murió solamente por los escogidos. Siendo así Pedro simplemente reconoció lo que ellos estaban diciendo, sin afirmar la veracidad de aquello.

           Otros entienden que esto significa que el Señor como Creador «compró» a estas personas no escogidas en el sentido de que él los poseyó como Creador. Así «agorazo» (comprar, redimir) significaría «ktizo» (crear). El Señor los poseyó como poseyó a Israel cuando él efectuó una liberación temporal de Egipto (Deuteronomio 32:6).

           En un intento de reforzar ésta interpretación, los de la expiación limitada citan tres supuestas líneas de apoyo. 
(1) La palabra «Señor» (gr. despotes) cuando se usa en el Nuevo Testamento se refiere a Dios, no a Cristo, y debe referirse a Cristo en éste versículo si es que enseña un rescate soteriológico, en cuanto que la palabra se refiere usualmente al Padre cuando es aplicado a la Deidad. ¿En Judas 4 no usa la palabra en referencia a Cristo? siendo así en Judas 4, no hay razón para que no haga referencia a Cristo también en 2 Pedro 2:1.

(2) Ellos también dicen que en otros lugares en que aparece «agorazo», referente a la redención soteriológica en el Nuevo Testamento, está en un contexto de precio pago. Por tanto, como no se hace mención del precio en 2 Pedro 2:1, éste no puede indicar una redención soteriológica real, mas, una «posesión» del Creador-criatura. Sin embargo, en Apocalipsis 14:4 no se dice el precio en el contexto relacionado a la redención soteriológica de los 144.000. Igualmente en 2 Pedro 2:1 se pude referir a una redención soteriológica sin mencionar un precio específico.

(3) Además de lo ya mencionado, alegan que «agorazo» siempre se usa en contextos donde hay una compra real, de tomar pose. Como los falsos maestros en 2 Pedro 2:1 no eran realmente salvos, «agorazo» no se puede referir a una compra salvífica, pues no fue tomada pose real. Mas en Lucas 14:18-19, vemos que se hizo una compra real de una propiedad y aun así el comprador ni siquiera la había visto. Yo creo de la misma forma, en que lo hacen quienes defienden la redención ilimitada, los falsos maestros fueron realmente comprados (esto es, Cristo sí murió por ellos) aunque nunca fueron poseídos (en otras palabras, no fueron salvos).

          Tenemos también otro pasaje que resulta ser bastante explícito en el alcance de la expiación. 1 Juan 2:2 «Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no sólo por los nuestros sino por los de todo el mundo». En éste pasaje vemos que la palabra  «nuestros» se puede referir a aquellos que son o serán salvos, en cuanto que «todo el mundo» incluye a aquellos que no son salvos. Veamos algunas formas en que los calvinistas tratan de explicar y compatibilizar este texto con lo que ellos creen.

          Tenemos tres sugerencias, en estas sugerencias, «nuestros» y «todo el mundo» son la suma total de todos los escogidos, de manera que, «nuestros» se refiere a algunos escogidos y «todo el mundo» a los otros escogidos. (1) algunos entienden que «nuestros» se refiere a los escogidos que vivían en Asia Menor donde se encontraba el apóstol Juan; «todo el mundo», se refiere entonces a los escogidos que vivían fuera de la Asia Menor. Siendo por tanto una distinción geográfica. (2) Otros ven una distinción racial; o sea, «nosotros» se refiere a los escogidos entre el pueblo judío, y «todo el mundo» se refiere a los escogidos entre los gentiles. (3) hay otros que hacen una distinción cronológica, «nosotros» habla acerca de los escogidos que vivieron en el siglo primero, en tanto que «todo el mundo» son los escogidos de los siglos subsecuentes.  En resumen, los calvinistas explican la expiación indicada en este pasaje de manera geográfica, étnica, o cronológicamente universal, y esto exclusivamente en relación a los escogidos, y no a todas las personas.

           Es verdad que la palabra «mundo» no siempre hace referencia a todas las personas como en Juan 12:19, pero en ningún diccionario tiene como significado solamente los escogidos. Y los que defienden la expiación limitada le dan un significado exclusivo para los escogidos en este pasaje.

           Además, la única vez que aparece la frase «todo el mundo» en los escritos de Juan, es en 1 Juan 5:19 «Sabemos que somos hijos de Dios, y que el mundo entero (gr. holos ho kosmos) está bajo el control del maligno» y este texto indiscutiblemente contempla a todas las personas. Siendo así, queda más que claro que también está refiriéndose a todas las personas en el capítulo 2, y esto quiere decir que Cristo murió por todos los hombres aunque no todos sean salvos.

           1 Timoteo 2:4-6. «…pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien dio su vida como rescate por todos. Este testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo» capítulo 4:10. «En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen» Generalmente, los que defienden la redención limitada entienden que «todos» en 1 Timoteo 2 se refiere a toda clase de personas. Esto es, Cristo murió por toda clase de pecadores (entre los escogidos), y Dios desea que sean salvas las personas de toda clase (entre los escogidos). Ya en el 4:10 algunos entienden que «Salvador» significa que Cristo provee los beneficios generales de la providencia a todos y especialmente a los creyentes. «Salvador», entonces, no tiene connotación soteriológica según ésta interpretación. La lógica que hay por detrás de estas interpretaciones es que si Cristo es el Salvador de todas las personas en absoluto, entonces todos deben  ser salvos, y como no todos se salvan, entonces él no puede ser el Salvador de todos en un sentido soteriológico. Pero, ¿no es acaso Dios el Padre de todas las personas en absoluto? «Por tanto, siendo descendientes (gr. génos) de Dios...» (Hechos 17:29), ¿y sin embargo, no todos están en la familia redimida? (Gálatas 3:26). De forma semejante, podemos decir que Cristo es el Salvador de todos sin que todos sean salvos.

           Hebreos 2:9. «Sin embargo, vemos a Jesús, que fue hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber padecido la muerte. Así, por la gracia de Dios, [probase] (gr. geúomai)  la muerte que él sufrió resulta en beneficio de todos» Aquí parece estar más que claro, que la expiación es ilimitada. O, ¿de qué otra forma el escritor podría decir que Cristo probó la muerte por todos? Nótese también que los versículos anteriores usan la palabra «hombre», la cual se dirige claramente a todas las personas, no solamente a los escogidos.

            Hechos 17:30 «Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan». En este versículo podemos ver el asunto de una forma más amplia, Dios manda a hombres en todos los lugares que se arrepientan. Otorgarle el sentido de que todos los hombres sin distinción de raza o nivel en todos los lugares del mundo, pero sólo entre los escogidos, no parece ser la exegesis más correcta.

             Por ultimo veamos Juan 3:16. Quien defiende la expiación limitada es forzado a decir que éste versículo dice que Dios amó sólo al mundo de los escogidos. Un exponente de la redención limitada entiende que éste versículo enfatiza la inmensidad del amor de Dios; o sea, Dios amó al mundo de pecadores. Pero se limita a los pecadores que fueron escogidos. Pero, si Juan 3:16 es tan restringido, entonces nadie que apoye la redención limitada le puede decir a sus pequeños hijos, por ejemplo, que Dios los ama, pues por la corta edad del pequeño, no podría saber si él pertenece o no a los escogidos. El Señor, por otro lado, expreso su amor por un hombre no salvo y evidentemente no escogido. «Jesús lo miró con amor (gr. Ágape)  y añadió...» (Marcos 10:21). En la versión RV 1960 queda más claro «Entonces Jesús, mirándole, le amó».

            En el libro «Os Cinco Pontos do Calvinismo», como conclusión a éste punto, el autor escribe lo siguiente: «La Biblia afirma que ningún plan de Dios puede ser frustrado. Por tanto, si el sacrificio de Jesús tuviese el objetivo de salvar a todos los hombres, todos los hombres serían salvos...”

           ¿Se pierde algo del valor de la muerte de Cristo si todos aquellos por los cuales él murió no se salvan realmente? De ninguna manera, pues Dios por medio del sacrificio de Cristo tornó salvable a todo el mundo, y esto es de inigualable valor, además del valor efectivo de salvación para aquellos que positivamente creen, por tanto hay valor en la muerte de Cristo de una forma o de otra. 
  

            Para finalizar existe también otro argumento calvinista para la expiación limitada. Ellos dicen que si Cristo murió por todos, entonces los pecados de los no escogidos fueron pagos en la cruz con la muerte de Cristo. Siendo así, ellos pagarán de nuevo en el juicio, al ser condenados al lago de fuego. Así, sus pecados son pagos dos veces. Por lógica entonces, o la muerte de Cristo no debe incluir a los no escogidos, o los no escogidos no deben ser condenados al lago de fuego.
 

            Una pregunta que podemos hacer en forma de analogía es: ¿Pagaron dos veces por sus pecados los israelitas que no aplicaron la sangre del cordero en las puertas de sus casas, en el día de la Pascua? Cuando mataron el cordero de la pascua, sus pecados fueron cubiertos. Pero si no colocasen la sangre en las puertas y ventanas, morirían. ¿Esto correspondería a un segundo pagamento por sus pecados? Obviamente, no. El primero y suficiente pagamento simplemente no fue aplicado a aquella casa en particular. La muerte generada por no aplicar la sangre era consecuencia de no haberse apropiado del sacrificio eficaz. De igual manera el sacrificio, y por tanto la expiación que Cristo efectuó, fue en pago por los pecados de todo el mundo, pero el individuo debe apropiarse de este pagamento mediante la fe. El mundo fue reconciliado con Dios. «…esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo…» (2 Corintios 5:19), pero éstas personas reconciliadas necesitan reconciliarse con Dios «Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: “En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios”» (vs. 20).

          Podemos concluir entonces que la muerte de Cristo realmente paga por los pecados de todas las personas. Pero ningún individuo tiene derecho a tal pagamento hasta que crea. Si nunca cree, entonces, aunque haya sido pago el precio completamente, sus pecados, éstos no les serán perdonados.