lunes, 21 de noviembre de 2011

Toma tu cruz

Muchas veces hemos escuchado en predicaciones o hasta lo hemos leído en la Biblia pero ¿qué es lo que realmente estaba diciendo Jesús con esas palabras?, esto lo encontramos en el evangelio según San Marcos 8:34. Jesús llama a las personas que iban siguiéndole y también a sus discípulos,  y les dice estas palabras, “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame.” Como seguidores de Cristo deberíamos entender perfectamente estas palabras.
 
Lamentablemente muchos de los creyentes comienzan desde atrás hacia adelante, en el sentido que primero se hacen seguidores y luego se niegan a si mismos, y por ultimo toman su cruz. Sin  contar aun aquellos que ni si quiera entienden el significado de negarse a si mismos y tomar su cruz. 

Para nosotros que hemos decidido seguir a Cristo nos es necesario entender en su totalidad este pequeño pasaje de la Biblia. Vamos a hacer una pequeña lección sobre este versículo.
Primero, sabemos que Jesús nos ha llamado para seguirle, por medio de un evangelismo o por la predicación de algún pastor o hermano. Sin embargo hay dos “condiciones” por decirlo de alguna forma, que debemos cumplir para poder seguirle. 

<<…niéguese a si mismo…>>, esto es algo fácil de entender, pero muy difícil de practicarlo. Jesús mismo nos dice “niéguense”. Hoy en día se nos habla de muchas formas de subir nuestro ego, o nuestro orgullo. Muchas veces se nos predican más las maravillosas promesas de Dios, que es algo realmente bueno, pero nos olvidamos que para seguir a Jesús, El nos dice niégate a ti mismo, en otras palabras seria, olvídate que tu existes, tu no eres nada, no mereces nada, todo lo que has logrado no vale nada, tu propia vida no vale nada. ¿Por qué Jesús diría algo así? Esto lo podemos resumir en lo siguiente, Dios quiere ser el centro de tu vida. Yo me niego a mi mismo, olvido voluntariamente que tengo libre albedrío y someto toda mi vida a Dios, en otras palabras me hago dependiente de Dios, niego mi existir, renuncio a mi propia vida, mis metas, mis sueños, mis anhelos, dejo absolutamente todo a Dios. Eso es negarse a si mismo, negar tu existir y vivir totalmente bajo la voluntad de Dios. 

<<…Tome su cruz…>>, la cruz es uno de los símbolos mas preciados dentro de la cristiandad, es inevitable ver una cruz y no recordar el glorioso sacrificio del hijo de Dios, tomando nuestro lugar y pagando por nuestros pecados. Pero, ¿Por qué entonces Jesús nos dice que tomemos nuestra cruz?, ¿será que tenemos que sufrir por nuestros errores?, ¿será que tenemos que cargar con ese peso toda nuestra vida? 

En la cruz Jesús demostró que verdaderamente estaba dando todo por amor, Jesús mismo nos dio el ejemplo de lo que realmente significa negarse a si mismo. Como cristianos debemos llevar una vida de cruz.  Aquí es donde se une y completa la frase <<…niéguese a si mismo, y tome su cruz…>>,  no se puede hacer una cosa sin la otra, así como Jesús, su negamiento total de si mismo, y su dependencia total a Dios, lo demostró en la muerte de cruz. Así mismo nosotros no completamos nuestro negamiento hasta crucificar todo lo que somos, es decir cuando crucificamos nuestro “yo”. Cuando estamos en la iglesia, y hemos sacrificado nuestro ego y nuestro orgullo, no será muy difícil levantar las manos, o caer de rodillas, porque al estar crucificado tu orgullo, ya no te importara lo que puedan decir los demás, y de igual manera, sea que estés en tu trabajo, estudiando, con tu familia o amigos. Si te has negado crucificando lo que eres, Dios verá en ti un odre nuevo listo a ser llenado con el vino del Espíritu, cuando entendamos verdaderamente lo importante que esto es, y comencemos a practicarlo, no habrá nada que pueda impedir que Dios se mueva por medio de ti, milagros, sanidades, prodigios, dones, todo esto será manifiesto cuando hagamos lo que Jesús dijo en Marcos 8:34  “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame.”